De la inestabilidad emocional que los cambios abruptos provocan en los entes
La verde cúpula
La negra cópula
La tarde se abre
El río llora
Hay un pendejo
Maleducado
Medio jeropa
Y muy zarpado
Soy re-boluda
Pero no importa
(Compré tres libros
Gasté diez hojas)
Leo a Max Frisch
No escribo nada
Mientras pergeño
Una puñalada
[No hay por qué derrochar un lagrimón verde-limón: esto también pasará]
martes, septiembre 30
Analista económico-financiera al borde del espanto --Espanto es mujer nacida en algún acuático vericueto de la región del Véneto, parlitaliano, pintarrajeada la cara de colores, al lado de Analista--. Un pedazo del río color de león, tijereteado sin piedad por la ventana, por los muebles, se le niega a Analista que teclea, tiqui-tac. Esto es una verdadera garcha. Piensa. Pero no una buena. Más bien una garcha de esas en que una ni se entera. Entraentera y ya. Y sale. Y dice adiós. Y nada más. Se ve el río de león, un poco, ahora. Le escamotean el sol, el sol caliente o naranjazo de la primavera. Analista económico-financiera está caliente. Ella está caliente y no es (hoy) por sus hormonas. El enojo le domina el pulso y a alguien (hoy) desearía acogotar con alma y muerte. Subrepticio, el silencio se hace paso y eso también la exaspera. Bigotito sonríe desde su rincón de luz y el Ingeniero, al otro lado, se concentra en su trabajo.
Analista considera que es preciso emprender la retirada. Urge huir a los pasillos a beber café o bebida (redundancia) espirituosa y reflexionar. Pasa uno falando portugués. Analista económico-financiera quisiera, por qué no, convertirse en inventora de universos paralelos y mudarse a uno con colchón de agua. Ya mismo.
(Llamada telefónica: la flor de la canela).
lunes, septiembre 29
soup within
pero otra vez carajo! puede ser?
no puede ser
y sin embargo
es
es humedad:
pantano de amoníaco
agua dorada y tibia de la noche
que rebalsa
refalosa
entre
las
piernas
es otra vez
la repulsiva
la asquerosa
hueles puerca lo que has hecho?
olés?
olés tu retroceso/regresión interminable
--ella es chiquita, tierna, ella no sabe:
endeble entendimiento desolado--
enojo recurrente
otra vez
qué fácil es decir violencia
hacer
dejar surgir la humillación
siniestra sopa
agua dorada
que pernocta milagrosa en el silencio
[una patada: tu castigo por fluirte]
una vez más
y no poder dormir
por
el
terror
el miedo primitivo
a despertar mojada
play it again
viernes, septiembre 26
Hoy, para sacrificar dos polillas de un zapatillazo, traducción libre del poema de Walt Whitman “Among the multitude” o “Me reconocerás por la cara de idiota”. (Tomado del libro “Leaves of Grass” conocido en español como “Deja el pasto de una vez”)
Como afirman algunos, todo está escrito en literatura. Es por esta razón que nos limitamos a la humilde, pero no por humilde menos laudable tarea de la traducción, llevando así la poesía de los grandes a cada rincón de la tierra. Respetaremos los criterios universalmente aceptados para este tipo de labores: se presenta en primer lugar el poema, seguido de su correspondiente interpretación.
Among the multitude
AMONG the men and women, the multitude,
I perceive one picking me out by secret and divine signs,
Acknowledging none else—not parent, wife, husband, brother, child, any nearer than I am;
Some are baffled—But that one is not—that one knows me.
Ah, lover and perfect equal!
I meant that you should discover me so, by my faint indirections;
And I, when I meet you, mean to discover you by the like in you.
Me reconocerás por la cara de idiota:
Entre los hombres y las mujeres, la aglomeración, la turba
Noto a un gil que me hace arcanas señas
No reconociendo/ratificando a nadie, ni parientes, ni jermu, ni dorima, ni siquiera a mí que estoy a dos metros (precisa el personaje gafas);
Algunos están endrogados, no así éste, que cree conocerme, pero aún no se ha dado cuenta e insiste con sus amagues memos.
Oh zarzaparrilla alambicada!
Sabía que me reconocerías por mi traje de astronauta y la dorada escafandra tintineante
Y yo (quien busca a veces se lleva una sorpresa) abrigo intenciones de descubrir las reminiscencias telúricas del monopatín que te ha traído a mi encuentro.
jueves, septiembre 25
Llamado a la solidaridad:
El líder del movimiento Alpedismo Trágico y sus seguidores(*) hacen un llamado a la solidaridad de quien lea el presente informe. Inminente mudanza amenaza con la continuidad de producción pseudo-literaria de los miembros de este grupo. Su líder está al borde del colapso en vista(s) del cambio de contexto que se avecina: teme perentoria finalización del mecenazgo desinteresadamente ejercido hasta el momento por .......... SA.
“Estamos considerando el suicidio como respuesta a la amenaza de vaciamiento existencial de los miembros de esta movimiento”(**) Nos informa, en desgarrador testimonio, el vocero oficial del alma máter alpedista. “La situación es complicadísima”(***)
Encarecemos a todas aquellas personas o corazones sensibles de lágrima generosa que simpaticen con esta escuela de pensamiento, hagan patente su apoyo. Cualquier tipo de colaboración moral o pecuniaria, será eternamente agradecida por los alpedistas en vías de extinción.
(*) Tanto el nombre del líder como de sus seguidores se mantendrán en el anonimato por estrictas razones de seguridad (amén de que el movimiento es unipersonal: sin embargo consideramos que la pluralización, aunque más no sea ficticia, confiere dinamismo/realismo al pedido generando el consiguiente incremento de popularidad necesario)
(**) Para profundizar temas relacionados con el suicidio como respuesta al interrogante “¿Para qué carajo estamos en este mundo?” se recomienda consultar “Le Mythe de Sisyphe”, A. Camus (1942).
(***) A aquellos lectores que deseen interiorizarse en la literatura de lo “complicadísimo” en tanto impedimento para el devenir/acontecer de la vida se les sugiere lean “La causa justa”, Osvaldo Lamborghini (1982, 1983, vaya uno a saber)
miércoles, septiembre 24
insomne noche he padecido, me siento poco más que una piltrafa y palabra alguna podré (yo) pronunciar: jamás. me zum-zum la cabeza, devenida hoy en informe hidrocefalia llena de jirones de conversación robada al tiempo. that's a good idea, hombre habla en inglés rp o ar pi en el tubo del teléfono, en el auricular, en el aujero, hace un rato era francés la lengua: una mujer quarante minutes (detrás de la conservación-conversación) y ahora. ahora o senhor tem que almocar (poner zedillo imaginario en c que no lo encuentro en el teclado). hace unos días -dos- la señora escritora dijo contundente "el clan no me entusiasma, es más, lo encuentro insoportable" y una que escucha, siemprescucha paciente comentarios sólo "ajá, ajá, lo suponía". el adalid proclama-emite su sentencia inapelable. pasemos a otra cosa. en este momento, preciso momento, inasible momento (carece el mismo de manija o asa o mango o picaporte), mis anteojos se ven impedidos en el cumplimiento de sus funciones a causa de la franca declinación de mis (dos) párpados y sus pestañas bobas como mariposas. y. en pleno uso de mis facultades mentales me declaro en huelga: no pienso trabajar, ni siquiera fingir (nunca fingir), el sueño lengüetea aquí y allá sentidos (abotagados) incapaces de traducir cualquier tipo/clase/variedad de percepción. adoro el sonido de las cítaras, cantar de los cantares. me pregunto. tal vez seré. mejor afirmo: no soy más que un producto de mi propia estupidez. estupidez que es, la mayoría de las veces. corrijo. todo el tiempo es mi estupidez de una eficiencia infernal. alardea, la puta. acaso.
Paréntesis. Siete de la mañana. Hoy --después de unos cuantos años de haber mantenido mi curiosidad a raya-- lo hice. Sí. Me atreví y lo hice violando en un instante todas las reglas autoimpuestas tan amorosamente durante el jugoso acontecer de mi vida como lectora. Agarré ávida (agarré de garra) el tomo tres de tres, editado en rústica con letras como hormigas (coloradas), traducción del Dr Madrus al francés y de no se quién al español, y leí, sin más miramientos, qué carajo hace Scheherazada en la noche 1001 y qué es lo que ocurre luego. “Ah!” me dije. “De eso se trataba. Tanto derrochar noches de insomnio para esto” Está claro que nadie puede exigirme que lo repita. La anécdota estriba, después de todo, en la trasgresión a la máxima “Nunca leer primero el final”. Fin de paréntesis.
martes, septiembre 23
Del día en que a Shakespeare le robaron la pluma y él mismo debió abandonar su habitáculo en audaz recorrida nocturna para procurarse con qué escribir
William despertóse en mitad de la noche con un soneto repiqueteándole en el corazón y ardió pronto en deseos de escribirlo. Una silla de roble le salió macabra al encuentro y con torpeza somnolienta William dióse un golpe y gimió “Fuck” al tiempo que el tintero se le derramaba esparciendo la noche sobre sus cuartillas. No bastando la catástrofe, cuando el pobre William disponíase a escribir en la pared su pluma se empeñaba en ocultarse, la muy bitch (en realidad alguien la había secuestrado).
“Malditos” dijo el bardo “algún truhán ha de haberla sustraído durante el tumulto de mis sueños, como si por quitarme la pluma pudieran ellos acuñar versos como los míos”.
Coronó sus pensamientos con un nuevo “Fuck”, envolvióse en una agostada manta color tierra y emprendió la búsqueda de una pluma nueva. El invierno Isabelino era frío pero generoso: ya encontraría un pato para desplumar, y por que no, asar más tarde.
Subrepticio William, diseminó sus silenciosos pasos por las nevadas tierras de la comarca hasta llegar a la propiedad de Lord Edmund Atkinson Somerset; lugar donde los patos soñaban apacibles historias en que jamás serían a la naranja cocinados. William divisó el pato de marras, caminó con lentitud de caracol y en el momento de cogerlo trastabilló estúpidamente y de bruces se dio contra el barro. “Cuac cuac”, chilló el pato. “Fuck fuck”, contestó William más que disgustado. Con el barullo Lord Somerset salió arrebujado en su noble camisón. “¡My Goodness! Intentan afanarme un duck”.
William fue preso por ladrón de gallinas (o de patos). Sin nada más que su genio creador y un terrible dolor de huesos por el golpe, en la pared de su celda escribió con el dedo invisibles palabras a su pluma perdida:
O, how thy worth with manners may I sing
When thou art all the better part of me?
What can mine own praise to mine own self bring,
And what is 't but mine own when I praise thee?
Even for this let us divided live,
And our dear love lose name of single one,
That by this separation I may give
That due to thee which thou deserv'st alone.
O absence, what a torment wouldst thou prove
Were it not thy sour leisure gave sweet leave
To entertain the time with thoughts of love,
Which time and thoughts so sweetly doth deceive,
And that thou teachest how to make one twain
By praising him here who doth hence remain!
Tiempo después, la voz corrió rauda por el reino de que Lord Edmund Atkinson Somerset tenía prisionero al bardo; de manera que Her Majesty The Queen (Elizabeth) enteróse y un buen día decidió visitarlo (a William, no a Lord Somerset).
Encontrólo en pleno estado de delirio creativo, mil sonetos le manaban y los repetía sin cesar para no olvidarlos --nadie le había concedido el derecho a la pluma ni al papel--. Elizabeth, emocionada, dio muestras de su grandiosa y dulce conmiseración, de su amor por las artes y las letras: llevólo consigo a la corte donde ya nunca más había de componer soneto alguno. El Bardo, o Willy, como cariñosamente ella lo llamaba, se dedicaría de ahí en más a comer pato a la naranja y escribiría la comedia “Much ado about nothing”, como una muestra de su exorbitante y a la vez sutil sentido del humor.
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Adjunto se agrega la traducción del soneto más arriba mencionado. (Aclaramos que en esta oportunidad, la traducción NO es de la casa y no nos haremos responsables por las molestias/chirriadas que esto pudiera ocasionar)
¿Cómo puedo elogiarte con modestia
cuando tú eres de mí la mejor parte?
¿Qué me puede otorgar mi propio elogio
y qué hago con tu elogio sino el mío?
Vivamos separados, y que pierda
su nombre de indiviso nuestro amor,
para que pueda darte, al separarnos,
lo que mereces tú, tú solamente.
¡Oh ausencia, cuál sería tu suplicio,
si tu amarga quietud no nos dejara
burlar al tiempo en el amor pensando,
engaño dulce del pensar y el tiempo,
y no enseñaras a hacer dos con uno,
aquí elogiando a quien está distante!
lunes, septiembre 22
El primero te lo dan
El Gusano, tranquilo, arma uno. Canchero lo arma, eficiente: nada se le cae y la seda mimosa y translúcida deja a sus dedos hacer (los dedos del Gusano son: dedos ateridos que no hoy tiemblan). Ágil, diligente, sabe. El Gusano sabe: nada se le escapa, ni una hojita de laurel, ni una pestaña. No como a ellas que si intentaran harían cagadas: ellas son torpes y no entienden de estas cosas. El Gusano arma, enciende y fuma y una de ellas pide: dame un poco. No: vos no fumaste nunca. ¿Y a vos que te importa? Dame un poco dale, Gusanito. No te doy. Que sí. Que un carajo. Pero. Algo hay porque el Gusano cede, canchero, lo pasa. Ella va y apura una eterna pitada salobre: hay humo en su cara, en su lengua ladina, la tonta. ¿Así que era esto nomás? Sí nena, no jodas, tenés que aprender a esperar. Ah. Claro. La otra, rebalsando whisky, se queja que quiere, que ella también quiere, que le den. No, dice el Gusano, vos estás borracha. La inunda el alcohol y se pone a llorar.
Ni nada, ni nadie
Algo se detuvo.
Algo en el silencio:
no el cabello de mujer que el aire mueve,
no el hombre que lee,
no el agua hirviendo que escupen mis ojos.
Algo se detuvo,
(decirlo lastima)
no el viento,
no el cometa,
no mis dedos.
Una flor arrancada se detuvo,
pequeñitas manos
que
ya
no.
domingo, septiembre 21
a mi hermana poeta que se escapó a madrid y que no vuelve y que de tanto extrañarla me duele el cuerpo y que niputidea tiene de que yo le escribo esto pero no importa, ya se lo diré en algún momento
se empecinaba
en desollarse las rodillas
con cuanta vereda recibiera
el tañido
de
sus
pasos
lloraban sangre
sus rodillas niñas:
un perro había ladrado
¡guau-susto!
temor
las medias largas pronto hablaron
de la infanta carne
(su pellejo tierno)
ella gimió
¡qué malo el perro malo!
¡malo! ¡malo!
todo era desconsuelo
(como espuelas)
y se tragaba el dolor
hoy se empecina ¡vale, venga!
en desollar las palmas de sus manos
en un bar
y en no escribir
también
en
no
olvidar
viernes, septiembre 19
la línea a de amor, de adiós, de antagonismo, anda para el orto, o anda. pero prefiero venir a tomar el subte así camino un poco, un rato, corazón. el colectivo me da miedo, esperar sola en la parada del santelmoscuro, me da una sensación de cuchillero emboscado en una esquina que mejor me apuro súbita hasta la avenida. ah! y los faroles! carol the queen hoy vino en auto (aunque no tiene uno como el mío) vino en auto con foulard al cuello, lentejuelas achispadas, lee historias de mujeres que sueñan con lo que no tuvieron nunca, o sí y no quisieron. carol eres tú la de la historia que nos cuentas, yo le preguntaría, pero no. soy yo y no soy yo, diría ella, pero sí. más tarde en el andén "boluda esto es buenísimo, mirá, me lleva la mochila". pienso: yo era así, así de adolescente demorada y tonta y sin embargo. sin embargo ahora. llego y veobservo o analizo la churrasquería de giordano: peguenlé. qué es ser mujer, mujer bonita y luminosa, un buen bife de lomo en el que hoy no (pero tal vez mañana) está prohibido hincar un pernicioso diente o un colmillo (pero quizá si hubiera algún dinero, ¿hay? ¿habría?). vamos, che, no hablés pavadas, vos. basta de hipocresía, mujer-churrasco me molesta: antes la brutalidad dégoutante-sincère de un porno film a este enmilanesamiento piripipí destinado a pajas que después nadie se atreve a confesar.
jueves, septiembre 18
Diálogo entre personaje de extracción patricia u oligárquica desmejorado por los avatares económicos del país Vs. miembro de la clase media originada en turbia unión de inmigrantes arribados desde diversas penínsulas europeas y/o criollos/aborígenes concebidos extramatrimonialmente
–No hay nada menos gauchesco que una alpargata de carpincho–, le dije esa tarde con cara de alféizar sin maceta–. La cosa es de yute, o no es.
Sobre el pucho me contestó anodino, indiferente (no quería parecer menos):
–Tu problema es que no hay chacarera que te venga bien: que si te toca zarandear te aburrís, que si te toca que zapatear te cansás. Dejate de joder, hacemelfavor.
–¿Cuál es el quid de la cuestión? Yo hablo de alpargatas y vos de zapateo/zarandeo. La verdadera alpargata es de yute. Y punto. Así nunca nos vamos a entender –terminé por fastidiarme–. Si sos terrateniente hacete cargo de las vacas–. Ofendióse y proseguí–: Te creés muy gaucho, guacho, cajetilla comején.
–Callate de una vez querés
–No quiero, ya sé que pertenezco al inmigrantado, oloroso de bodegas, hacinamiento y transpiración, ¿y qué? –acometí en feroz estocada.
–Salí de acá, te hacés la ruda, pero bien que te gusta cuando te hago cantar vidalitas.
–Ah! Las vidalitas... –suspiré– Las vidalitas: eso sí que sí.
miércoles, septiembre 17
Del verdadero significado de la frase "Caer en un lugar común" (comunidiota)
Dedicado con amor decontracté a Luc, a Avgvstvs, y a mi Lamborghini Countach Rojo, en ese orden o en cualquier otra combinación lineal posible o, en su defecto, factorial de tres.
caer (rodar) trastabillar
trastabillar (caer)
luego: rodar
ir caminando
por veredas-calles rotas
sendas de crujiente
pedregullo-ripio
[cornisas, cuerdas flojas: excluidas
siempre y cuando la partera
en primordial anuncio
no haya sentenciado
¡equilibrista!]
ir caminando hasta
que un pie o el otro
choque o golpeacometa
piedra-pozobstáculo:
objeto contundente
así nomás
caer-caer
en
un
lugar
común
caer:
desparramarse el cuerpo sobre
la acera de una esquina en Boston
o en los peldaños equis de la línea A
(lugar común-común)
tropezar en la estación de Castelar
y ahí en la orilla moquear de improviso
oteando un tren común
andar-pasar
[tu-tún tu-tún
ta-tán ta-tán]
lloratisbar la sucesión
cantar cuando se va
al fin
cuando los ojos leen tras cristales frases como
“en cada ser anida la ampolla de los afectos,
frágil.
la ampolla verde,
la ampolla de la tarde”
caerenlugarcomún:
eximir al corazón
lub-dub
y un lagrimón
salpimentado
dejar
escurrir
martes, septiembre 16
origami on the rocks
si se recibe una carta hay que abrirla [imperativo categórico à la kant] abra carta o ignore y déjese morder por la curiosidad que acicatea y pincha. provoca y amedrenta. excita, la curiosidad, es mala, perra pretenciosa. mejor abra carta si es que ha recibido. he. entonces abra y lea, que sucede como cuando canta el timbre su estridente nota: hayqueatenderlo. al timbre no, a la carta, a quien golpea puertas. ¿qué destino ha de dársele a una epístola a la que no se quiere/puede responder? qué hacer. leerla es lo primero. no: abrir; luego: leer. las cosas hay que encararlas de una en una, que si no, todo resulta complicado en extremo. entonces rompo-rasgo el sobre delicado, y de su entraña emerge blanco y negro el mensaje que imanta a mis ojos que leen, no entienden, me digo: es imperativo tomar clases, cursos. aún no logro descifrar el japonés.
De lo que hoy ella le habría dicho a él, si lo hubiera/hubiese visto, y si habiéndolo visto hubiera/hubiese anhelado poseerlo en tibio arranque de deseo femenino androginizado por las circunstancias
Mi querido David:
Esta mañana miré de reojo un diario que alguien blandía y ví, con horror y cierta envidia, que están por restaurarte. Legos reclaman que el método no es el mejor, que las compresas de papel japonés embebido en agua destilada rozando suavemente tus blancas superficies terminarán por arruinarte. ¡Si habré pasado yo por similares pesadillas!. Hoy lo único que ruego al cielo es que no te arrasen el culo, David. Si del fuerte sexo yo hubiera nacido: qué no habría hecho con tus nalgas. Siendo mujer, sólo he podido admirarlas en silente y codiciosa contemplación, muriendo por estirar el brazo y tocarte o hundirte los filosos dientes en los glúteos. Nada de eso pude hacer impedida como estaba por una barahúnda de flashes japoneses y otras mujeres que al igual que yo, soñaban con volverse hombres y robarte el culo. Es curioso que ningún impulso nos haya provocado el mármol que pende del rincón de tu entrepierna, en negación de la virilidad, como durmiendo.
Ah! Y también están tus manos, increíbles manos de gigante poderoso. Ojalá no las toquen, ojalá no las carcoman. Pero no puedo hablar ya de eso o destotro. El deber me llama ineluctable. Sonreir debo: ese es mi trabajo.
Te dejo ahora David, deseando que tus nalgas permanezcan níveas como alpinas cumbres y me dediques los dedos de tus manos, algún día, cuando muera y en el cielo de las obras de arte todo me sea concedido.
Adiós,
Mona
lunes, septiembre 15
metáfora de lo que se puede si se quiere
mujer proyecto sale a la calle dispuestatodo. hoy es hoy no hay nada que perder. sale a la calle, ciñe capa al cuello y dice: hoy yo tomo por asalto al mundo y que sea lo que Él quiera. da dos pasos, cuatro, cinco, diez y el revólver frío que le besa el vientre. allí escondido, mal disimulado, repite en un lamento perorante, úsame otra vez mujer, no tengas miedo. miedo no, que soy chica valiente ¿o no lo sabes?. ya no esperes: usa de una vez mi fuego. no, no esperaré, verás a lo que yo puedo atreverme. y ahí se van los dos mujer-revólver, marchando largos pasos, decididos.
ahora (que es después) ingresa por la puerta giratoria. pirueteando al entrar, no pierde la elegancia. acompasado es el andar de ambos, mujerólver. desafiantes los ojos de pestañas amenazadoras, se acerca mujer peligrosa al muchacho en la caja. dame el dinero o disparo. [asombro] ¿no me escuchas? [miedo] la bolsa o la vida, imbécil, o te cuezo las entrañas [cede, entrega todo el pobre infeliz] mujer toma billetes: dinero contante, cantante, sonante, ahora el mundo es mío. se va, capalcuello, cumplió su misión.
mujer ladrona avanza apretando el paso y de carmín pinta sus labios finos. hoy no haré concesiones, ni síes, ni nada, ¡quésloquesecrén!. su cabeza lanza/arroja pensamientos como flechas que llenan la tarde, golpean personas o cuerpos, estragan las calles. pero nada le importa a mujer dispuestatodo. [capalviento hace silbar el aire]
llega al depósito y dice, demanda u ordena, rugiente la voz, fulgurante: quiero el lamborghini countach rojo y lo quiero ahora. aquí está el metal: pago y cuente. entrega monedas, billetes, papeles, parte de su vida y lo tiene ¡al fin!
mujer realizada suelta el moño que le ata el cabello. se quita la capa mostrando la piel. la llave introduce, contacto-contacto. mil chispas susurra el motor adormilado y ella dice: countach lamborghini eres mío a la postre, como debe ser. parte presta en su nueva máquina: existe una tierra que debe explorar.
Trenes rigurosamente vigilados
¿Por qué es tan mesmerizante mirar trenes? Se preguntó y ensayó a modo de inexacta respuesta: el golpeteo de las ruedas contra los durmientes, la aparición despótica y casi siempre bienvenida del tren que llega, el aura de presencias en continua fuga que deja el que se va. ¿Por qué abandonar mis pasos en la vía me llena de ansiedad? ¿Por qué me viene el ruido de huesos demolidos, de llantos, de gritos? ¿Por qué se cuela el miedo entre las piedras?
Cielo, vías como agua congelada, vagones llenándose del vacío del tiempo. Graffiti. Me agrada lo que veo. ¿Cómo puede ser? No sé. No entiendo. Es que me gusta este verde paisaje suburbano de noches de dealers, de horrores impensables sucediéndose como trenes que pasan y yo que ya no estoy porque el tiempo me llevó a otra parte. Vos estás loco. Tal vez. Cuando era chico, desde la casa de mi abuela se escuchaban los truenos de una locomotora a vapor, corríamos a verla, saludábamos, cada vez como si se tratara de la última. Y hubo una última, aunque no recuerdo cuál.
domingo, septiembre 14
el problema de los economistas es que se niegan a comparar peras con manzanas y es por eso que todo lo unifican o uniforman. el método grand smith para normalizar vectores, de manzana tiene el nombre. pero ¡no! no particularice, simplemente busquencuentre la similitud y diga oh. ¡oh! el goulash es salado como el mar y por las noches revolver papeles no resulta saludable. el vino es bueno, es dulce ¿usted no piensa en sexo? dos, cuatro, seis ojos miran fijos, claveteados, sorprendidos ¿y se asombran? ¿cómo será no pensar ya nunca más, muerto el deseo, desentrañada y abolida la imaginación, cómo será? seis ojos observantes vuelan del plato a la copa de la copa al plato de la copa a mí. los seis ojos hablan en tonalidades varias, disonantes acordes de excepcional resolución: nomentienden, paraquépregunto. la mujer sentada frente a mi cuerpo-persona dice, exclama, cotorrea, no soporto a nicole neuman, es muy tonta, pero es bella, es extremadamente bella, prorrumpo en especulaciones: valores absolutos o módulo de menos equis. vos no tendrías que envidiarle nada a la nicole, le explico mentalmente: pertenecés al conjunto o universo de mujeres asfixiantes de belleza, vos también sos módulo, absoluto, no así yo, que buscoencuentro belleza en otras cosas, nunca en mí. dónde dejé la relatividad –no en mi cartera, no en mi casa, no me importa-. no la soporto, agrega, es mala persona ¿la conoce? me pregunto, el vino es bueno, sí. no hay que sumar peras con manzanas, me enseñaron: se llega pronto, demasiado, a convertirse una en ensalada. vote al más honesto y pague sus impuestos. ya va siendo hora de recomenzar.
sábado, septiembre 13
De odio hiperbólico impregnó sus labios y dijo: ¿por qué? Prosiguió promiscuo interrogante ¿ahora cómo? Distancias húmedas de tierra pisan sus zapatos de tonta acorralada (pisa pisuela color de ciruela: esa sí es palabra que mi boca gusta). Busca quien encuentra antes de partir pero caminos hay acantilados y ¿de dónde viene el mar sino del útero del mundo? Y es que no iré más a ese lugar, no acudiré otra vez mendigando impresiones ni pluscuamperfectas rigideces ofrecidas a alto precio: el de la libertad o la ilusión de albedrío, en la que creo aunque se acabe el universo. Ah! Es que se abre la ventana y ráfagas irrumpen prepotentes: mil años de contrapunto y fuga; armonía curso uno, curso dos, curso tres y diga treinta y tres; luego morfología “Sepa usted señorita que el rondó comienza en A, continúa en B, vuelve a A y así hasta formar ABACA” “¿Cree que soy una vaca?” “No, usted es un ábaco”; más tarde algún remoto día de mantenga la muñeca levantada y estudie la lección para la próxima; u otros de asentir a la censura, interponerla en forma de aquiescencia cercenante y salir con la cabeza baja, en bajadita, patinadas de los huesos de mis dedos que no abandonan el intento helado contra el opus diez número cuatro. Ah! Es que se abre la ventana y aparece él --teclado, estúpido teclado blanco y negro en que las horas también perdieron agua--. Y sin embargo hoy emerge, se delinea y arremete la pregunta ¿ahora qué? Empuja, empuja, empuja y acomete y yo me dejo: yo no quiero no poder; decir que no; no quiero tremolar de inapetencia que encubra infinitos noes enclavados no se sabe dónde. “Si usted comete error es mujer muerta” Y si no cometo es porque ya no hay vida ni misterio en mí.
viernes, septiembre 12
(más parecida a mí misma me miro observo espío y no me recomprendo, no me reconozco: qué era aquéllo que intentaba decir/sentir sin explicarme entera, sin saber. ayer alguien pronuncia: una feliz historia, cuentito o morondanga, no lo piensa, yo lo siento. y es que eso me preocupa --y agradezco, abro los ojos grandescomogirasoles, porque hay/existe la posible influencia o gotas a lamer con avidez (jamás decir fruición: detesto esa palabra)--. comienza el divague de manera abstrusa. lo que sucede es que entre la formalidad y la improvisación no hay camino que converja --o no lo encuentro todavía, aún, probablemente-- no hay espacio, no existen intrusiones apropiadas. entre dejarme acuñada transcurrir pasiva: clavada obligada y dejar fluir con qué me quedo. no lo sé. sí lo sé: dejarpartirmorir. y justifico, torpe, avergonzada: es exactamente eso lo que me acontece. es la diatriba constante en contra de hay que esto, hay que lo otro, y la puja de las imprecisiones que se suceden en uno dos tres cuatro cinco seis siete ocho nueve mil quinientasmil. ad infinitum podrían continuar. es no saber y caminar sobre un colchón de mermelada que se expande amorfo y ¡no! jamás: la estructura ante todo, señores, para qué aristóteles entonces molestóse en explicar las esencias imperecederas de lo que una tragedia debería ser y si no es una es toda, apréndanlo ya mismo, no hay tiempo que perder, no se desangren. quéhagoahora. frustraciones no. ssssssssshhhhhhhhhhhhhhhhhh)
Modulación por cadencia a la dominante o lo que acaece cuando se niega/ignora la importancia del atonalismo como intento de liberación
en beatífica ciruela
me encuentro devenida
-morfológica-
encriptada en estructuras
que ocultan/tapan/obliteran
jaleas modulantes
bajo góndolas inmóviles
o gónadas llamadas a silencio
prodigando sinsentidos
-indigestas cuestiones liminales-
tripartita y bitemática
soy ahora una linotipista
de juguetes limpios
olvidé la memoria/melodía
-sitevistonomeacuerdo-
rabdomancia de síncopa inusual
practica quien sulfura
acuáticos géiseres azules
jueves, septiembre 11
Despertares monacales e hiperrealismo medieval
Bernardo se levantó pesadamente de una catrera dura como piedra de mortero e intentó abrir los ojos. Mientras su cuerpo dejaba escapar tibiezas que de a poco contaminarían el ya pesado aire de la celda se dijo: “Dios sea loado, otro nuevo día comienza”. Calzose las sandalias y salió al pasillo oscuro y todavía despoblado. El sayo rumoreaba plegarias que Bernardo, negligente, olvidaba decir. En la celda contigua el hermano Cesáreo tarareaba unos tristes despojos musicales.
Stabat mater dolorosa
juxta Crucem lacrimosa,
dum pendebat Filius
"Es evidente que Cesáreo aún no ha superado la relación con su madre" especuló Bernardo en la vanguardia del pensamiento monacal de la época. "El día que admita que el celibato es para siempre aprenderá a resignarse y cambiará de cantinela"
Vidit suum dulcem natum
moriendo desolatum,
dum emisit spiritum
–Césareo, a ver si te cantas algo un poco más alegre, que la mañana está deliciosa como senos de muchacha virgen–. gritó con voz de vendaval provocando en Cesáreo una avalancha de histéricas persignaciones. "Bernardo es un hereje, impenitente hereje que nos mancha con sus vulgaridades".
Bernardo se encaminó hacia la cocina a preparar el desayuno para el resto de la congregación. Apuró un tazón de mistela a velocidad de avestruz en peligro: no fuera a ser que Cesáreo o Benito, sus ayudantes, lo descubrieran. Bernardo solía hacer caso omiso de las habladurías de los dos correveidiles, sin embargo ese día no tenía ganas de escuchar sus ascéticos discursos.
El desayuno en la abadía era simple: agua y pan de harina de grano grueso y en verano, frutas. Tan pronto Bernanrdo dio el último sorbo, emprendió su tarea diaria con regocijo. El Abad entró en ese momento y le dijo
–Bernardo, debo hablar contigo. Ahora.
miércoles, septiembre 10
Simplificando infinitésimos en un día W [misma empresa Z, misma mujer X, misma ambientación oficinezca]
Un gerente de tamaño oso polar-germánico bordonea sin parar durante toda la mañana --dice ímeil, dice que algo le chupa un huevo-- al tiempo que Analista intenta sin éxito concentrarse en las tareas que le han sido asignadas tiempo atrás por la dupla Bigotito Idiosincrático & Anteojos.
Oso Polar no se llama a silencio, no sabe lo que esa palabra significa, y ahora chamulla en su inglés de universidad americana una serie de imprecaciones incomprensibles para Analista que no está interesada en el tema.
Enestaempresaymáscaciquesquindios, se dice y, júruju-jaja, allí está vestida con plumas y flecos tipo sioux, dando pequeños saltos alrededor de una pira en la que sucumben, entre lamentaciones y aroma a churrasco quemado, Bigotito, Anteojos y, por qué no, Oso Polar.
Un escritorio más allá Empleado Langa Cuántas Minas que Tengo saborea un yogurt Ser bajas calorías --es preciso evitar ostentaciones en la zona abdominal-- emitiendo sonidos de Aberden Angus preñada pastando serenita en las praderas. Analista, desdeñosa, lo cata con disgusto ancestral.
Odioalaspersonasquehacenruidocuandocomen.
Cliquetea el negro teclado bajo los dedos de Analista que piensa en comprarse un piano a la brevedad posible y qué linda es la literatura, aunque sería mejor no ponderar tanto acerca de la vida y otras menudencias: es preferible no desperdiciar hormonas en palabras.
martes, septiembre 9
"El Ocaso de los Dioses" o "La Maldición de la Villa Ocampo"
San Isidro - Último momento - De nuestra redacción: Durante las horas de la madrugada se ha producido un siniestro de magnitudes inconmensurables, considerado por muchos como un acto de vandalismo sin precedentes. Se ha incendiado la Villa Ocampo, patrimonio de la humanidad: ardieron en las llamas el piano donde Igor Stravinsky ensayaba sus hits; el sillón donde Borges y Bioy se repantigaban en las tardes de verano con el fin de burlarse de la humanidad toda; las tazas inglesas en las que Rabindranath Tagore sorbió el tibio té en hebras que su anfitriona le ofrecía solícita; la cama donde unos cuantos personajes de la elite cultural argentina e internacional enhebraban historias durante las noches en la mansión insomne.
Según fuentes confidenciales, el incendio se habría originado de manera intencional. La mansión habría sido tomada sorpresivamente por un grupo de terroristas de la cultura que, actuando en bloque, no han dado a conocer sus identidades individuales.
Asimismo, ha trascendido que los invasores destinarían el predio al cultivo de plátanos:
“Queremos que la Villa Ocampo sea un todo con la realidad Latinoamericana: tal como se la conservó hasta la fecha, sólo representaba a los vestigios de una sociedad elitista y oligárquica que ya no existe” manifestó a esta cronista una persona de sexo y edad no identificados.
La misma persona agregó que a la sombra del platanar un grupo de artistas de la nueva generación, líderes del movimiento conocido como Alpedismo Trágico, se abrirían camino en el mundo del arte, haciendo renacer cual Ave Fénix la atmósfera cultural que se vivió en esta mansión durante buena parte del pasado siglo, aunque “...con los cambios que los tiempos reclaman. No podemos ignorar la urgencia que carcome nuestro patrimonio sociocultural. Tenemos por misión lograr que del ocaso de una era surjan las bases para el desarrollo artístico de nuestra posteridad. La nuestra es una tarea seminal y revolucionaria”
Los miembros del cuerpo de bomberos voluntarios intentaron abatir las lenguas de fuego pero sólo la lluvia pudo con ellas. Hasta el momento las autoridades no se han hecho presentes en la zona del siniestro. Nada indica que vayan a hacerlo durante la jornada de hoy.
Los jóvenes usurpadores, contentos.
Se espera que alguien haga algo.
lunes, septiembre 8
Un día X en la vida de una mujer Y, dos hombres R, S, todos empleados por la empresa Z:
Un gerente con bigotito idiosincrático se arrellana en el sillón y dice:
–Estuve en México, trabajando sin cesar durante más de quince días. Se trata de un proyecto estratégico para la empresa.
Su interlocutor, otro gerente de anteojos y cara estirénica al estilo Joe 90, lo mira fijamente –estamos hartos de tus felonías, de tus despilfarros, el color de tu piel te delata infame perro– y con calma comenta:
–Deberíamos presentar los números al directorio cuanto antes.
–Por supuesto.
Y Bigotito Idiosincrático, su dedo opresor contra un botón indefenso, grita a la mesa, al aparato, sonriendo con autosuficiencia, él es un ganador, es un farsante.
–¡Analista! Apersónese inmediatamente en mi oficina.
La analista económico-financiera –hoy con falda– se presenta y emite solícita un:
–¿Llamaban?
Anteojos toma la palabra, él también puede ser amo y señor: habla adueñándose del territorio, bisbisea alguna cosa incomprensible y ordena a las piernas de Analista Económico-financiera la preparación de un informe que verse sobre el Proyecto Estratégico.
Las piernas contestan, decididas, transformadas en coreutas griegas o en dóricas columnas parlantes:
“Jamás imbécil”.
Analista Económico-financiera, quien conoce los precarios beneficios de la diplomacia:
–Por supuesto, enseguida. ¿Querían algo más?
–No, vaya tranquila.
Se retira y con ella se va el secreto enojo que le producen las camisas con gemelos y esa estúpida prolijidad de cancha de golf de la que hacen gala los Gerentes.
Analista Económico-financiera ya se olvidó qué es lo que tiene que hacer.
sábado, septiembre 6
Hoy no hay
Quién quiere qué cosas, cuándo, cómo.
Yo quiero.
(Siempre quiero más)
Nada.
Indómita nada.
Me amedrenta la vida.
(No siempre)
Dónde ocultarse?
(No en una casa llena de columnas)
(No en el mar)
Dónde?
Efímera nada que todo lo ocupa.
Me voy a buscar mi zahir.
Alpedismo trágico en la cumbre.
viernes, septiembre 5
Mi revolución: de cómo pretendo dar fin al Realismo, Realismo Mágico, Absurdismo, Surrealismo, Impresionismo, y todos los ismos que existieron hasta hoy
Bueno, basta. Me cansé de escribir nimiedades. No puedo continuar desgranándome en estupideces inútiles, en palabras vacías. Basta de 0-800, basta de monologuitos de morondanga. Basta de burdeleadas(*). Todo eso se acabó. Desde hoy comenzará una nueva era en la historia de la literatura Argentina anque Universal.
Tiemble Gabriel frente a las aguas azules del Mar Caribe. Tiemble Jorge Luis en la impertérrita Ginebra. Tiemblen Julio, James, Virginia. Tiemble Marcel, tiemble León y tiemble Fedor. Porque YO, la que aquí garabatea ignota y laboriosa, YO, escuchen bien:
Yo seré la inventora de un estilo propio que causará sensación(**) en los claustros, en los círculos de literatos, y también en los cuadrados. Revolucionará bibliotecas, librerías, calles, cafés y canchas de fútbol. En suma, el UNIVERSO todo cambiará después de mí. Yo crearé una nueva corriente literaria que moverá montañas. Yo crearé, contra viento y marea, el Alpedismo Trágico.(***)
PREPARAOS, escritorzuelos que creéis vivir fuera del tiempo. Preparaos porque YO, así como me veis, pequeña, inestimable... YO, sí, yo...
Yo les robaré la eternidad.
(*) Burdeleadas del latín burdum o burdo. No confundir con burdel.
(**) La que escribe se reserva el derecho de guardarse para sí qué clase de sensación transmitirá esta nueva corriente literaria. De esta manera se pretende mantener el delicado equilibrio entre curiosidad y tensión narrativa.
(***) El Alpedismo Trágico combinará --en su justa medida-- situaciones de la vida cotidiana con una multiplicidad de entelequias forjadas por su autora en el transcurso de su lucha constante contra la decadencia intelectual.
jueves, septiembre 4
El cuarto Jinete del Apocalipsis, o la Amazona de la Radiactividad:
Hoy, respondiendo a las preguntas de nuestra querida teleplatea, tenemos con nosotros a la mujer más importante de la historia de la física atómica: la descubridora de la radiación. Valiente heroína, luchadora incansable y tenaz, humilde como pocas, al teléfono: la ganadora del Premio Nobel, la señora Marie Curie. Llame ya a los números que aparecen en pantalla. Hay cinco premios Nobel esperando por su dueños.
0-800-MARIE
...
“Allo? Bonjour, c’est Marie à l’appareil. Non, je ne comprends pas. La radio? Ah non, il n’y a pas aucune radio chez moi. Comment? Curie? Non, c’est pas moi, non, rien a voir. Je ne suis pas une femme de science, je suis une cocotte. Oui, une cocotte: une femme de la vie. Vous ne savez pas ce que ça veut dire? C’est pas mon problème. Quoi? Mais non, pas du tout. Vous êtes un connard. Oui: UN CONNARD. À tout à l’heure”
...
Su atención por favor: se informa a los señores televidentes que ha habido un error absolutamente involuntario. El número que deben marcar es el que se verá a continuación.
0-800-CURIE
Encarecemos a nuestros oyentes a seguir participando: aún no hemos distribuido ninguno de los premios que la producción ha preparado para los primeros en llamar.
“Las trampas de la fe” o "Lo que acontece cuando un(a) aspirante a escritor(a) debe cumplir con las tareas que la vida cotidiana le impone y dejar de lado cualquier sentimiento de cariño que su corazón albergue con respecto al arte de concatenar vocablos o lo que vulgarmente se ha dado en llamar litartura"
–Dígame ¿usted cree?
–¿Y usted qué cree?
–Que cree.
–Ya lo creo que creo.
miércoles, septiembre 3
El jardín de las delicias
Antonia:
Busco señor correcto y educado. 50-65 años, caballero y con la situación económica resuelta para conversar acerca de cosas de la vida. Daré prioridad a aquéllos que tengan conocimientos de jardinería, específicamente de cultivo de magnolias. Quien esté tan interesado como yo en disfrutar del otoño de la existencia que envíe un mail a: antonia@encuentresupareja.com.ar. Prometo contestar.
Maite:
Sí, sí, a vos te estoy mirando, a vos, sonrisas. No te hagás el desentendido que yo sé --porque yo sé todo-- yo sé que desde hace más de media hora estás esperando que me cruce de piernas. Desde que entraste y me viste estás tratando de adivinar de qué color es mi bombacha (qué dirías si te cuento que no uso, ¿eh sonrisas?). Pero vos no pensás en ropa interior. No, no: vos pensás en lo que hay en el interior de la ropa (no pensás, rogás por más) y querés que te muestre... Ahora sí, así. Ahora se me sube la pollera y qué calor: abrocho y desabrocho varias veces el botón de mi camisa (qué mirás, decime qué mirás) y queda abierta justo para... por favor otro café.
Carola:
Me tenés harta. Harta entendés. Llegás a cualquier hora, hacés lo que se te da la gana. Pero esto no va más. ¿Mescuchás? Esto no va más. Vas a tener que conseguirte a otra para que te lave esos calzoncillos mugrientos que te sacan todas las mujeres menos yo. ¿O acaso vostecrés que a mí no me mira nadie? Hace rato que me podría haber ido. ¿Mescuchás?. Siglos. Pero no. Me quedé con vos como una idiota. Pero se terminó. Tedigoqueseterminó. ¿Mentendiste?
Tercer Jinete del Apocalipsis:
Se informa a los señores televidentes que el tercer Jinete convocado por la producción del programa, el señor Ogino Knauss --inventor del método del calendario para la prevención de embarazos, más conocido como “Dale que hoy podemos viejo”-- no podrá hacerse presente para atender el teléfono en el día de la fecha. Debido a los continuos problemas con los piqueteros, su caballo quedó varado antes de llegar a la capital Federal.
Cualquier ambición científica que pudiera estar provocando urticaria en las circunvoluciones cerebrales de nuestra audiencia, deberá ser satisfecha, dentro de las limitaciones que esto conlleva, con el capítulo de hoy de la novela Resistiré.
Rogamos sepan disculpar las molestias ocasionadas.
Hasta la próxima.
martes, septiembre 2
Segundo Jinete del Apocalipsis
Continuando con nuestra obra de difusión de la ciencia, hoy, al alcance de todos, tendremos al filósofo, sociólogo, historiador, economista, revolucinario... el señor Karl Marx, quien está dispuesto a explicar el ABC del Materialismo Dialéctico y la Teoría del Valor para principiantes.
Señora, jubilado, o usted que está aburrido en casa o en el colegio, no lo dude, llame ya al:
0-600-MARX
“Hola, sí, habla el señor Marx. ¿Cómo? ¿Que cuándo filmé mi primera película? Pero no hombre, esos son los hermanos Marx, Groucho, Harpo y no me acuerdo como se llama el otro. Yo soy Karl Marx, el de Das Kapital. ¿Que no le interesa hablar conmigo? Ah, y yo qué podría decirle. Mire, si está interesado en los hermanos Marx llame a 0-800-NickRiviera. Sí, ese tipo sabe de los hermanos Marx, seguro que hasta le dice que él les inventó los chistes. Adiós.”
...
“Hola. Por fin alguien que quiere saber acerca de la teoría del valor. ¿Ah no? ¿Teoría no? ¿No quiere que le explique el concepto de plusvalía? Ah... ¿el valor de la llamada? La llamada es gratis, señora. ¿Cómo que es un 0-600? Me engañaron, me dijeron que la gente no iba a tener que poner un centavo por consultarme. Yo sabía que estos capitalistas de mierda iban a terminar explotándome a mí también. Mire señora, no, yo no tengo la culpa de que le cobren la llamada. Bueno, eh... me colgó. Qué barbaridad. Uno se mata escribiendo manifiestos. Uno supera a Hegel en filosofía, a Adam Smith en economía para qué. Para que la gente llame y haga un escándalo por 3 pesos + IVA el minuto o para que algún nabo me pregunte los hermanos Marx. Así no se puede trabajar. Voy a tener que tomar las armas de una vez por todas”
lunes, septiembre 1
Los cinco jinetes del Apocalipsis o un encuentro con los herejes top five de las ciencias de todos los tiempos:
Llame ya a los números publicados en pantalla y podrá preguntar todo lo que siempre quiso saber sobre los temas más candentes de la historia de la ciencia. Hoy, en el día número uno, podrán conversar con el rey de la astronomía.
Llame ya, en forma totalmente gratuita a:
0-800-COPERNICO
"Mirá, Ptolo, te digo que es así: te guste o no los planetas giran alrededor del sol y no hay vuelta que darle. Sí, vueltas, giros, como prefieras. Se van de rotation. Eso de que el universo hace piruetas en torno a la tierra es una imbecilidad atómica ¿qué? ¿Que decir “atómico” es una anacronismo? A mí no me interesa, Ptolo, el que está demodé sos vos. Esperá un poco que acá te lo llamo al Gali para que te lo aclare. A ver Gali, vení, vení un minuto que acá este boludo no me cree. ¿Qué Gali? ¿Eppur si muove? Claro que sí, muy bien. Ves Ptolo, vos que no me creías. ¿Que por qué no te atiende Gali? Primero: porque marcaste 0-800-COPERNICO y además, Gali está encerrado y no lo dejan salir por impío. Y sí, yo zafé por el low profile, viste. Bueno Ptolo, que sigas bien. Seguí participando que por ahí sacás alguna, ¿eh? Y ahora te dejo porque me están entrando un montón de llamados”.
La clepsidra
Mirá querida, vos no te hagás problemas que yo conozco a un médico que es bárbaro. Vos vas de parte mía y en seguida te soluciona el tema [vaciamiento, saqueos, olvido ¿y después?]. Pensalo bien, ustedes son jóvenes [sí, claro que soy joven y fuerte y con eso qué] y no es cuestión de que se anden arruinando la vida por una tontería como esta. Yo te doy el número anotado en mi tarjetita. No me mires de esa forma, nena, me hacés el favor. Y sí, es un poco caro, pero ¿qué te pasa? [nada, no me pasa nada]. No me vas a pucherear ahora, querida, que no es para que te pongas así. Vos no tenés que preocuparte porque vas a ver que es una cosita de nada, una entra ahí y en un par de horas ya está el asunto arreglado ¿sabés? [sí, con guita todo se arregla fácil, parece]. Ni siquiera lo vas a notar y tampoco ustedes se pueden dar el lujo de andar haciendo las cosas de cualquier manera, desordenadamente [y a mí qué me importa, yo sé lo que quiero]. A ver una sonrisita, ¿eh? Que no vas a ser la primera ni la última, ya me ves a mí: sobreviví. El tiempo todo lo cura [mentira, mentira]. Bueno, vamos llamá de una vez, tenés que ser sensata [sensata un carajo, yo sé lo que quiero].