Autocompasión enlatada o el único remedio para cuando sobreviene el bajón en vísperas de la fecha
Mirá: si la escritura se te niega no te preocupés, yavavenir, ¿mentendés? Vos seguí así, boludeando como siempre que todo llega en la vida, de una manera o de otra, todo arriva querida. No importa que continúes haciendo omiso caso de lo que tenés pendiente ¿sabés? Poray (sí, poray de tal vez, quizá, y qué, ¿ahora está mal decir poray?). Prosigo, poray setescribe solo el cuento, la novela, lo que venga. A vos rasguear la mandolina es algo que mal no te cae, por lo que puede apreciarse. Si el bordoneo te piace dale nomás que de últimas las gentes dirán por ahí (ahora sí es por ahí, alusión a espacio físico indeterminado): ¡Pero esta mina, qué terrible manera de deshilachar el tiempo, que espantosa forma de pelotudear!. Ah claro, el tiempo. Sí, el tiempo lo que hace, por lo general, es pasar. Ya sé, ya sé, no seré Heidegger, no, pero algo es algo. ¿Que mañana qué? Y bueh, no te preocupés por eso tampoco, una arruga, un lunar de más, se te ensancha el culo, a quién le importa. Lo que importa es la salud y siempre se llevan veinte años en un recóndito ventrículo, setevenlacara que sos una pendeja. ¿Mescuchás? Mientras te siga repiqueteando il cuore, qué más querés.
Amorecer en las praderas por el resto de mis días.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home