O
Ah no, ¿la señorita está ofendida? ¿Y se puede saber por qué? ¿Cómo que no está de acuerdo con lo que se le dice? Usted debería saber que aquí se viene a aprender. Sí a-pren-der. Así que no se me haga la agraviada y por favor ponga el culo que se lo acanalamos con paciencia, y no diga que no le gusta. Ni se le ocurra porque aquí usted no corta ni pincha. ¿Que le duele? Relájese que si se afloja lo va a disfrutar más. ¿Vio? ¿Vio cómo la cosa no era tan terrible? Es cuestión de acostumbrarse nomás. Acá todas vienen así, un poco remilgadas, yo eso nunca lo hice, yo de eso no tengo ni idea, después se quejan y llorisquean otro tanto pero al final, déjeme que le diga, al final todas terminan gritando de felicidad. Y cómo les gusta salir en las fotos, sí hasta se calientan mirándose en el espejo. Así que usted pare de protestar de una buena vez y abra todo lo que tiene para abrir. ¿Entendió?
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home